Prodigal Son

Por Susana Gómez.

Prodigal Son, para todos aquellos que no la conozcan, es una serie estadounidense estrenada en septiembre de 2019 en la Fox y que sigue la línea de otras series que tienen como protagonistas a perfiladores criminales.

Malcolm Bright, el protagonista, es uno de los mejores psicólogos criminalistas, como no podía ser de otra manera, pero es despedido del FBI por insubordinación.

Tras eso, Malcolm será contratado para trabajar  en el departamento de policía de Nueva York resolviendo crímenes de distinta índole. 

El problema principal que plantea esta nueva serie es que el personaje arrastra más conflictos personales y psicológicos que los propios criminales a los que persigue, ya que su padre, el Dr. Martin Whitly llamado "el cirujano" se encuentra en prisión por ser un asesino serial.

La serie cuenta con una temporada, pero ya ha se ha firmado la segunda, a pesar de que la crítica tiene más detractores que fans.

Nuestro veredicto tampoco va a ser muy positivo... es más de lo mismo; una serie típica con un perfilador traumatizado que sigue dos líneas argumentales, la propia del capítulo en que se persigue a un delincuente, de escaso interés, y otra en la que narra la problemática infancia de Malcolm Bright y su relación actual con su familia. 

Pero vayamos punto por punto...

El protagonista de la serie es Tom Payne, os sonará más si os decimos que es el actor encargado de interpretar a Rob J. Cole en la película de "El médico" de Noah Gordon y aquí llega el primer error de un lista interminable. La historia tendrá escenas retrospectivas que nos llevan a conocer la infancia de Malcolm y el actor que han elegido para interpretarle de niño es moreno y con los ojos marrones. Payne en cambio es castaño claro aunque quizás su rasgo más característico es el intenso color verde de sus ojos. 

Esto que puede parecer un detalle sin importancia, si lo sumamos al resto de errores e incongruencias que encontraremos a lo largo de los capítulos, nos hace pensar que es una serie que se preocupa muy poco los detalles.

Otro error es que para interpretar a la madre de Malcolm Bright se ha elegido a una actriz que difícilmente podría ser su madre. 

Esta actriz, Bellamy Young, nació en 1970 y Payne en 1982, con lo cual las escenas en las que aparecen juntos, que son bastantes, no resultan nada creíbles. 

Con el padre... pues prácticamente ocurre lo mismo, solo resalta su actuación inverosímil y exagerada.

La hermana de Malcolm que es interpretada por la actriz Halston Sage, la recordaréis los que hayáis visto la serie de ciencia ficción con toques de humor, "The Orville", tampoco sale bien parada. Es simple relleno.

Podemos observar que han intentado hacer una mezcla de series que, originalmente, funcionaron bien, pero la inclusión de los protagonistas de las mismas no asegura el éxito. 

El padre, el Dr. Martin Whitly, es una copia burda de Hannibal Lecter. Han intentado crear un escenario similar a la celda de Hannibal en "El silencio de los corderos" pero cargada de incongruencias.  

Por otro lado, Malcom es una mezcla de todos los detectives de la serie Mentes criminales, un experto en todo.

Jessica Whitly, la madre, no posee ni el estilo ni la elegancia que por ejemplo vemos a simple vista en la actuación de Susan Sullivan, actriz que interpreta a la madre de "Castle" en la serie de igual título. Intenta aparecer como una mujer rica, una gran mecenas pero su interpretación es artificial, ¿y qué decir de la hermana del protagonista? pues simplemente que en su papel segundón no convence. Es un personaje que carece de interés.

Resumiendo en pocas palabras podemos decir que es un elenco de personajes mal combinados, no funcionan en conjunto. Las actuaciones de todos ellos resultan muy artificiales e incluso llevadas al extremo, convirtiendo una serie de 45 minutos en una tortura cargada de errores de bulto de los que solo se salvan cinco minutos y en los que únicamente el espectador se entretiene localizando los detalles ilógicos o inadecuados de cada escena. Los únicos que podrían salvarse son los secundarios, esos personajes que solo tienen una actuación incidental, desconocemos el porqué de esa limitación, pero son los únicos que resultan creíbles.

La trama es reiterativa y de escaso interés, intentado dar más importancia a la línea argumental que trata el tema personal y que no parece avanzar nunca por los constantes giros incoherentes, que a los propios casos policiales. Esa línea, al final de la primera temporada, ha alcanzado tanta importancia que termina convirtiéndose en el tema central, detalle que no entendemos porque tampoco es para tanto...

¿La recomendamos?

Si es para emplearla como somnífero, definitivamente sí. Una serie de usar y tirar.