Maigret (Grandes detectives de ficción VI)

Por Francisco Delgado
Jules Maigret es un comisario perteneciente a la policía judicial francesa que fue creado por el escritor belga George Simenon.
Este personaje fue protagonista de 78 novelas y 28 relatos que fueron escritos entre 1929 y 1972. 
George Simenon, no podemos negarlo, fue un gran autor de novela policíaca, pero quizás algo eclipsado por otros autores.
Bajo mi punto de vista, el personaje que creó es uno de los detectives más completos que hay, quizás esa impresión me llegue porque fue al primero que conocí, mucho antes que al Poirot de Christie, al padre Brown de Chesterton o que al mismísimo Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle, por mucho que cueste creerlo.

La historia de Maigret, o más bien la obra que relata su vida, marcará una evolución lineal.
Conocemos los primeros pasos del detective en 1913 y en ese relato tan solo es un ayudante de comisaría de barrio. En 1928 se convierte en Comisario Jefe, al demostrar en esos años su gran valía y su perspicacia a la hora de resolver los casos. Su gran trayectoria dentro de la policía francesa le llevará a ser recomendado en varias ocasiones para desempeñar la función de Director de la policía judicial, cargo que él rechazará, porque su pasión es estar en contacto constante con el delito.
Finalmente Maigret se jubila en 1956.

En todos estos años, el gran investigador estará acompañado por su esposa, Louise Leonard, alguien de carácter muy noble.
Ambos comparten un pequeño apartamento en París que solo abandonarán cuando llegué el momento de la jubilación del comisario, y tras ese momento, se trasladarán a una pequeña casa de campo en Meung-sur-Loire, que han estado utilizando como casita de fin de semana, donde nuestro protagonista de hoy seguirá encargándose de algunos casos de interés.

George Simenon creó a este detective dotándole de una humanidad fuera de lo habitual en este género, Maigret no solo era un sabueso sagaz y persistente en el objetivo de capturar al delincuente, aparte de una perspicacia sin igual está dotado de una capacidad de comprender el motivo y la causas del acto delictivo.
Su forma de proceder es ponerse en el lugar del criminal, lo que le lleva en muchas ocasiones a empatizar con el malhechor. Es lo que sus colegas denominan el "déclic", el momento en que el comisario consigue pensar y sentir como el delincuente.
Es tal su empatía que, en ocasiones, "perdona" si encuentra moral en la actuación del mismo y si ve que el castigo es desproporcionado.
Siempre va acompañado de su inseparable pipa que fuma al tiempo que reflexiona, y se considera un gran bebedor de cerveza y de calvados, estos detalles podrían considerarse autobiográficos, ya que George Simenon también disfrutaba de ellos. También habría que indicar que este investigador, a pesar de estar rodeado de los inspectores de su brigada, prefiere llevar en persona todo el proceso indagador y relega a un segundo lugar los datos científicos.

Al igual que ha ocurrido con otros detectives de ficción famosos, sus casos han sido llevados a la pequeña pantalla.
Hay algunos actores que han bordado sus actuaciones y entre ellos destacamos la actuación de Rowan Atkinson, el último Maigret, que es conocido por hacer de Mr. Bean.
Sé que ese personaje egocéntrico le marcó y puede costar desvincularle de él, ya que de forma inconsciente le encasillamos en ese papel humorístico; pero repito y os invito a comprobarlo, Rowan Atkinson borda su papel de Maigret desde el minuto 1.

Hay otro actor que seguro que os suena y que también se vistió del personaje, Michael Gambon, último Albus Dumbledor en Harry Potter.

Y hasta aquí el personaje de hoy. Esperamos de nuevo que el artículo haya resultado de vuestro agrado.

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