Tommy y Tuppence Beresford. (Grandes detectives de ficción IV)

Por Susana Gómez y Francisco Delgado

Ya os hemos hablado en este revista de La gran dama del misterio, Agatha Christie.
En ese artículo, nos centramos en hacer una descripción, lo más ajustada posible, de su gran personaje: Hercules Poirot, detective que apareció por primera vez en 1920, en la novela que llevó el título de "El misterioso caso de Styles".

Pero Agatha no se limitó a crear únicamente a este personaje; su mente siempre ávida de nuevos retos, incansable a la hora de elaborar complejos asesinatos, tuvo que dividirse y creó para goce y disfrute de los amantes de la novela policíaca una interesante lista de detectives aficionados.
Supongo que a todos os viene a la mente la figura de la entrometida Miss Marple, personaje que apareció por primera vez en 1930 en la novela "Muerte en la vicaría" y del cual ya hablaremos en un próximo artículo; pero esta autora fue la creadora de muchos personajes más y hoy en concreto nos vamos a centrar en una pareja también creada en la década de los 20, quizás algo menos conocidos pero igual de dignos de conocer, nos estamos refiriendo a Tommy y Tuppence Beresford, una pareja que da un toque distinto a las novelas de la Gran Dama del misterio.

Esta pareja de detectives aficionados son los protagonistas de cinco libros y de un compendio de relatos y aparecieron por primera vez en 1922, en la novela que llevó el título de "El misterioso señor Brown".
Tommy y Tuppence se conocen desde la infancia y en la siguiente novela, cuyo argumento ocurre seis años después, aparecen ya como matrimonio.
Las novelas de Tommy y Tuppence tienen la diferencia con Poirot o Miss Marple, que entre la trama de una novela y otra pasan bastantes años. Por ejemplo, os hemos mencionado que la segunda novela ocurre seis años después de "El misterioso señor Brown", pero el argumento de la tercera pega un salto mayor y nos sitúa veinte años después. Lo mismo ocurrirá con el resto de narraciones donde intervienen esta pareja.
Parece que Agatha intentaba con esta pareja, limpiar el cansancio que le provocaba su gran creación: Poirot.

El estilo que vamos a encontrar en estas novelas es bastante más sencillo y dista de la obra en la que aparecen sus detectives más famosos. Los casos son menos elaborados o quizás habría que decir que menos complejos y suelen estar relacionados con el espionaje, teniendo como marco histórico las Guerras Mundiales. También vamos a encontrarnos en cada uno de los libros, varios casos, porque la pareja no se limitará como hacía Poirot o Miss Marple a resolver solo uno por entrega.
Otra diferencia es que aquí sí vamos a conocer detalles de su vida privada. Conoceremos a sus hijos, detalles de su vida familiar, veremos pasar los años y con ello les veremos envejecer.

Lógicamente y debido a la gran atracción que suponen las novelas de esta autora y sus personajes, estos también cuentan con sus versiones televisivas.

Desde esta revista os animamos a conocer a esta pareja de detectives, la única que creó Agatha Christie y a experimentar y a investigar en la obra de los autores, porque muchas veces rebuscando podemos encontrarnos con grandes sorpresas.

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