Vidocq. (Grandes detectives de ficción Cap. III)

Por Susana Gómez

Hoy os ofrecemos un nuevo artículo en esta sección dedicada a los grandes detectives, pero como vais a poder comprobar, el personaje del que vamos a hablaros es alguien fuera de lo común, no solo porque es un personaje real sino también porque es el padre de todos los detectives y en esta revista debíamos dedicarle al menos una mención.

Lo normal, cuando leemos libros clásicos sobre detectives, es encontrarnos con unos investigadores que tienen unas características muy similares; deben ser unos individuos totalmente íntegros, que se mueven dentro de la legalidad y que persiguen y condenan el delito sin traspasar la delgada linea que separa el bien del mal, salvo, claro está, que esta se cruce por un buen motivo.

Esto ocurre la mayoría de las veces, salvo en algunas excepciones en que los autores se encuentran más cómodos escribiendo alejados del clásico estereotipo, como en el caso del autor Maurice Leblanc que creo a un ladrón de guante blanco, Arsenio Lupin, para protagonizar sus novelas, o el personaje del que hoy os vamos a hablar: Eugène-François Vidocq.

Este sujeto tiene una gran diferencia respecto a personajes como Sherlock Holmes o Hercules Poirot y es que fue un personaje real.

Nació en 1775 y está considerado como uno de los primeros investigadores privados. 
Hay algunos libros en los que aparece, si no como personaje principal como secundario, pero también su vida fue reflejada, imitada o utilizada en varias películas de ficción, por ese motivo y por otros que conoceréis en breve, los redactores de esta revista hemos considerado oportuno incluirle en el apartado dedicado a los grandes detectives, porque además su vida estuvo sembrada de curiosidades que seguro que os gustará conocer.

Vidocq fue el primer director, a la par que creador de lo que se conoce como la Sûreté Nationale, la Seguridad Nacional francesa, lo que ocurre con este personaje es que no despertó simpatías en su entorno, y sobre todo entre sus colegas, pues sus métodos de investigación chocaban con la legalidad rozando incluso en ocasiones, según sus detractores, en flagrante delito.
Para su agencia de detectives se rodeó de ex-convictos, y es que él precisamente lo fue, y gracias a eso, al conocimiento del mundo criminal, su agencia resultó tan efectiva. 

Vidocq fue entre muchas otras ocupaciones: ladrón; contrabandista; soldado poco ejemplar que agredió a un oficial e incluso trabajó en un barco con patente de corso atacando a buques ingleses; también fue informador en la cárcel y actúo como infiltrado en diversas redes delictivas.
Sus dotes para el disfraz fueron tan excelentes que en una ocasión le  llegaron a contratar para acabar precisamente con su existencia.

Su vida da para escribir cientos de novelas, y tanto es así, que Víctor Hugo se inspiró en él para una de sus obras más famosas "Los miserables", reflejando en dos de sus personajes principales: Jean Valjean y en el inspector Javert, muchas de sus dotes y características, podríamos decir que la cara y la cruz de su personalidad, aunque también hay que indicar que hasta el mismísimo Edgar Allan Poe lo tomó de modelo para crear a su personaje Auguste Dupin.


Pero no todo fue malo en Vidocq puesto que puso sus malas artes al servicio de la ley.

Os hemos dicho que creó una agencia de detectives, ¡la primera! por mucho que insistan en conceder el primer puesto a La agencia Nacional de Detectives Pinkerton, un servicio de seguridad privada creada por un escocés en Estados Unidos en 1850; veinte años antes, Vidocq ya había creado la suya y sus métodos allanaron el camino a los diversos organismos policiales o detectivescos que vendrían después.


Más detalles a favor de este gran desconocido es que muchos de los avances en el campo de la investigación criminal se le atribuyen a él, ya que introdujo los estudios de balística, el registro y creación de expedientes con el avance de las investigaciones y también fue el primero en utilizar moldes para recoger huellas en las escenas del crimen, es decir, todo un pionero o precursor en el área de la ciencia forense y criminalística.


Vidocq fue un  personaje fascinante, una leyenda de los bajos fondos parisinos cuya vida, real, da para escribir cientos de líneas y cuya perspicacia e inteligencia deductiva estuvo a la altura e incluso superó a grandes detectives de ficción como Sherlock Holmes.

Es cierto que fue alguien que se movió por los extremos y muchos de los métodos empleados por él se alejaban de la legalidad, pero debemos quedarnos con los positivo y con sus aportes para desbaratar el crimen, seguramente si este personaje hubiese nacido en Estados Unidos ahora estaríamos tratándolo como a un héroe...

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