Tras los pasos de Jack el Destripador. (Jack el Destripador, un asesino de leyenda. Cap. I )

Por Susana Gómez.

Inauguramos la revista con un artículo, el primero de una serie dedicada a Jack el Destripador. Un asesino de leyenda. Uno de los personajes reales que quizás más expectación ha generado a lo largo del tiempo, y cuya imagen ha inspirado innumerables obras, no solo literarias, sino también películas e incluso cómics.

Supongo que en muchos de vosotros habrán surgido montones de preguntas al oír mencionar a este asesino que operaba en el Londres victoriano, y al mismo tiempo, os habréis preguntado de dónde surge tanto interés por él.

Con este artículo y los posteriores, intentaremos elaborar nuestras "propias teorías" sobre el caso, y digo propias teorías, porque alrededor de este personaje solo existe vacío, ya que nadie fue acusado formalmente y también porque muchas de las pruebas han desaparecido.

Uno de los motivos de que este personaje suscite tanto interés, es que hoy en día, el mito permanece vivo, ya que después de más de un siglo y como os he adelantado en el párrafo anterior, sus crímenes siguen sin resolverse y Jack ha pasado a convertirse en todo un icono para la criminología.

Es cierto que hace unos años surgió una nueva hipótesis que señalaba a Aaron Kosminski, barbero polaco, como el famoso homicida. 

El escritor Russell Edwards encabezaba esta nueva teoría; decía haber realizado un estudio de ADN en una prenda perteneciente a Catherine Eddowes, víctima de Jack el Destripador, y que ese estudio revelaba coincidencias de ADN con los descendientes de Kosminski. 

Esta teoría ha sido muy criticada por expertos en el tema, y a día de hoy no cuenta con muchos apoyos, así que el caso sigue abierto...

«Un posible sospechoso», caricatura publicada por el Illustrated London News el 13 de octubre de 1888, en la que aparece representado el Comité de Vigilancia de Whitechapel en su búsqueda de Jack el Destripador.

Retomando el artículo...

En el otoño de 1888, Jack el Destripador se convirtió en la estrella criminal indiscutible que copaba a diario las portadas de los principales periódicos.

Pese a que se creó en Whitechapel, zona donde operaba, un comité de vigilancia cuyos gastos eran sufragados por los comerciantes del barrio, y pese a que se investigó a más de trescientos sospechosos entre marinos mercantes, barberos, carniceros, médicos, etc... la policía fue incapaz de dar con una pista fiable que les llevase a la detención del culpable.

Carta "From Hell", enviada a George Lusk, por entonces
presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel.

Otro de los motivos que hacen que no decaiga el interés sobre esta figura criminal y que incentiva más aún el morbo sobre el caso, es que numerosas celebridades de la época fueron señaladas como posibles culpables.

El actor Richard Mandsfield que en ese momento representaba en Londres la obra teatral de Jekyll y Hyde; El duque de Clarence, nieto de la reina Victoria; el escritor Arthur Conan Doyle y/o el médico de la ya mencionada monarca, fueron algunas de esas personalidades acusadas por la sociedad de ampararse en la nocturnidad londinense, siempre cubierta por una espesa niebla, para transformarse con impunidad en el criminal victoriano.

Pero hay muchas dudas, muchas incógnitas que surgen alrededor de este misterioso homicida, impidiendo que sus crímenes pasen al olvido, por ejemplo, ¿hubo un único asesino misógino o fueron crímenes cometidos por varios delincuentes? porque lo cierto, es que el modus operandi no coincidió en todas las víctimas, además de que las cartas enviadas, donde el supuesto "Destripador" se mofaba de la ineficacia policial, no parecían escritas por la misma persona.

¿Qué motivos se escondían tras los crímenes?, ¿se ocultaba algo tras las mutilaciones de las prostitutas?

¿Los crímenes fueron concebidos como intento de llamar la atención sobre una zona con escasa vigilancia policial?, pues esta teoría también me parece interesante y habría que profundizar más en ella, por lo que prometo hablaros de forma más extensa en otro artículo, porque lo cierto es que el East End, se había convertido en una zona marginal, refugio de la gente más pobre y que lamentablemente atraía como en un efecto llamada a la delincuencia. 

Tampoco podemos olvidar mencionar en este primer artículo la facilidad de movimientos con los que se movía este siniestro personaje, y por supuesto, la forma misteriosa en que desapareció.

¿Fue asesinado en una reyerta?, ¿fue detenido y llevado a prisión por otros delitos o se marchó de la zona tras demostrar la inoperancia policial?

Como veis los interrogantes, al igual que los cuerpos, se amontonan alrededor de la figura de este criminal victoriano.

Desde TNT. revista digital vamos a exponer algunos de los temas mencionados, y para ello contaremos con los artículos del Dr. Gabriel Pombo, escritor, ensayista y experto en este personaje.

En esos textos, que poco a poco publicaremos, hablaremos no solo de las víctimas sino también de los nombres de los sospechosos que se barajaron; de los motivos; de los testigos reales implicados en el caso como Frederick George Abberline, inspector jefe de la metropolitana de Londres; Thomas Bond encargado de hacer las autopsias a las víctimas, o Henry Moore Inspector Jefe de Scotland Yard. Incluso es posible que, también en alguna ocasión, aparezca mencionado entre estas páginas "El Asesino del Torso", otro asesino serial que coincidió, durante un breve plazo de tiempo, con Jack por las calles del Londres decimonónico.